Con la llegada del otoño, la naturaleza se transforma y nos ofrece una paleta de colores cálidos, olores intensos y sabores llenos de tradición. En CEI El Jarama aprovechamos esta estación para conectar a los niños y niñas con el entorno natural a través de una experiencia educativa tan deliciosa como memorable. Nuestra propuesta combina la exploración de los frutos de temporada con talleres creativos y culinarios que despiertan la curiosidad, desarrollan habilidades y refuerzan los lazos con la cultura popular.
Una estación que se saborea
El otoño es sinónimo de cosecha. En nuestra finca, los árboles se llenan de nueces, almendras, bellotas, piñas, higos, manzanas y membrillos. Durante nuestros programas escolares y campamentos, los grupos escolares recorren el campo acompañados por nuestros educadores/as para observar, tocar y recolectar estos frutos. No se trata solo de aprender sus nombres: invitamos a los/as participantes a descubrir su textura, su olor y su sabor, diferenciando entre frutos secos y carnosos con la ayuda de los sentidos.
Este contacto directo con el entorno rural es una puerta de entrada perfecta para hablar del ciclo de la vida, del paso de las estaciones y de cómo la naturaleza nos ofrece recursos que hemos sabido aprovechar durante generaciones. Niños y niñas entienden así que los frutos del otoño no solo alimentan el cuerpo, sino también la memoria cultural de nuestras comunidades.
De la naturaleza a la tradición
Tras la recolección, nos trasladamos a los talleres donde damos una nueva vida a los frutos recogidos. Aquí empieza la parte más creativa de la jornada: manos a la obra para preparar una conserva casera con productos de temporada o para elaborar un dulce navideño al más puro estilo tradicional.
Los talleres están diseñados para que los participantes entiendan todo el proceso, desde el origen del alimento hasta su transformación. Aprenden conceptos básicos de cocina, medidas, higiene alimentaria, y también valores como la paciencia, el trabajo en equipo y el aprovechamiento de los recursos. Mientras remueven, amasan o decoran, se sienten protagonistas de una historia que une naturaleza, saber popular y creatividad.
Además, cada niño o niña se lleva a casa su propia creación:
- Descubren el valor de conservar alimentos de forma natural preparando un pequeño bote de mermelada con fruta de temporada o un tarrito de uvas en conserva.
- Recogen elementos de la naturaleza como hojas y flores secas o frutos secos caídos de los árboles para su popurrí aromático que se convierte en una obra de arte sensorial , o un saquito de olor que evoca los paseos por el bosque para el cajón de los calcetines. Un recuerdo tangible de lo vivido en nuestras instalaciones y una manera de compartir con la familia la experiencia.
Una propuesta educativa integral
Las actividades de otoño en CEI El Jarama están pensadas para que cada visita sea una inmersión en el aprendizaje vivencial. No solo se trata de aprender contenidos, sino de experimentar, crear, compartir y emocionarse. Este enfoque nos permite trabajar de forma transversal competencias clave como la autonomía, la expresión oral, la educación ambiental, la conciencia del paso del tiempo o la cultura alimentaria.
Además, tanto las familias como los docentes valoran especialmente que los niños y niñas puedan vivir una experiencia educativa fuera del aula, en un entorno seguro, estimulante y en plena naturaleza. En un mundo cada vez más digital y acelerado, estos momentos de calma, conexión con el entorno y aprendizaje con las manos son más valiosos que nunca.
Una experiencia que deja huella
En CEI El Jarama llevamos más de 30 años organizando actividades educativas y campamentos con un enfoque pedagógico sólido y una gran vocación por transmitir el amor por la naturaleza y la vida rural. Cada estación del año nos inspira nuevas propuestas, y el otoño, con su magia especial, es una de nuestras favoritas.
Invitamos a colegios, asociaciones y familias a descubrir nuestras actividades otoñales, pensadas para que los más pequeños aprendan disfrutando, se ensucien las manos, saboreen lo que cocinan y, sobre todo, se lleven a casa una experiencia que deja huella. Si quieres informarte de nuestras actividades otoñales, ponte en contacto con nosotros.