Cualquiera que opta por pasar unas horas, unos días, una semana o un mes en CEI El Jarama, se marcha muy feliz tras su estancia en la granja escuela por muchos motivos que llaman la atención:
• La generosidad y el excelente trato del visitante, sea adulto ocasional, sea profesor, sea niño o niña, de parte del equipo al completo que administra y hace funcionar estupendamente el centro.
• Los valores de humanidad, de profesionalidad y de gran calidad pedagógica del conjunto de los monitores y monitoras aunque cada uno con su especialidad.
• Una amplia oferta de talleres y actividades que encantan a los niños a lo largo del año y en los meses de verano. Aprenden mucho de ellos.
• La gran fraternidad en el seno del equipo y la capacidad de cualquier miembro del equipo de actuar en cualquier momento para el bienestar del visitante.
• La exquisitez de las comidas y la minuciosa prevención de los problemas de alergias por parte del personal de la cocina sobre todo.
• Una higiene extrema en el conjunto de los locales de estancia y actividades de la granja escuela.
• Por las tardes, la presencia diaria de un médico que tranquiliza a cualquier paciente con sus intervenciones muy humanas.
• La amplitud del espacio ocupado por la granja escuela en parte rodeada por el río Jarama.
• La variedad y lo bonito de su flora muy bien cuidada.
• Un número increíble de razas de animales autóctonos y exóticos, extremadamente bien alimentados y cuidados. Sorprende el uso de serrín para la cama de las vacas, de los caballos, de los cerdos, por ejemplo. Así, los animales viven en una perfecta limpieza.
• Una clara apuesta por cuidar al extremo el medio ambiente y fomentar esa filosofía entre los visitantes.
Uno se sorprende agradablemente de que el centro internacional pueda dar tan excelentes prestaciones a tan pocos kilómetros de una capital europea en un ambiente encantador y uno sueña con volver pronto al CEI El Jarama…
Thierry MOLENAT REGIS, antiguo profesor del LICEO FRANCES DE MADRID