Las setas es uno de los mayores regalos que nos hace la naturaleza cada aรฑo. Siempre asociamos salir a recolectar ejemplares en la รฉpoca otoรฑal, pero a todos aquellos que nos dedicamos al mundo de la micologรญa la primavera nos permite ir al campo y recoger ejemplares tan sabrosos como el otoรฑo.
Las setas no son caprichosas, tienen suย propio calendario y cuando las lluvias y la temperatura son adecuadas aparecen por doquier y nos obsequian con su presencia. Ademรกs tenemos que tener en cuenta que algunas de ellas son de un alto valor gastronรณmico.
En numerosos puntos de nuestra geografรญa, podemos recorrer las alamedas y las riberas de los rรญos para intentar obtener colmenillas, negritos o ascender a zonas de montaรฑa para recolectar algรบn marzolus.
Una de las setas mรกs buscadas son las llamadas Morchelas, tambiรฉn llamadas en algunos lugares como cagarrias o colmenillas. Son muy apreciadas a la vez que exquisitas, pero para comerlas con seguridad lo mejor es cocerlas y tirar el agua de cocciรณn o como las podemos encontrar en muchas tiendas, es desecada. Lo que es mรกs cierto es que cuando las comes no las olvidas, su sabor es exquisito yย su textura รบnica las convierten en una autentica โdelicatesenโ para nuestros sentidos. Una de las especies que componen este grupo de setas en la Morchella esculenta, cuyo nombre hace referencia a su exquisitez.
Una de mis preferidas por su textura en boca es la llamada negrito, bonete o en algunos lugares oreja de gato pero se trata de la Helvella leucopus, muy presente esta temporada donde la lluvia nos ha acompaรฑadoย en abundancia. Gracias a este hecho alamedas y saucedas se han visto salpicadas de esta delicia. La ribera del Jarama que rodea lasย instalaciones de CEIย me ha permitido recolectar algunos ejemplares que he dado buena cuenta de los mismos con una deliciosa tempura, acompaรฑados de un buen vino joven para realizar un maridaje perfecto.
Dos setas muy especiales tambiรฉn nos acompaรฑan con su presencia en estos dรญas, la seta de San Jorge (conocida como perretxiko por los aficionados vascos Calocybe gambosa) y la seta de marzo o marzolus (Hygrophorus marzuolus) que quien las prueba siempre repite.
Esta variedad tan suculenta nos da idea de que la primavera tambiรฉn es tiempo de setas pero eso sรญ, siempre tenemos que tener cuidado ya que todas las setas son comestibles pero alguna sรณlo una vez.
Luis Enrique Puente