Son las aves, unas de esas especies animales que no dejan indiferentes a nadie, bien sea por su vuelo, la belleza visual de sus colores o su canto.
La capacidad de vuelo de los distintos tipos de aves, les confiere una gran movilidad, de forma que son menos dependientes de un medio concreto que, por ejemplo, los mamíferos u otros animales, y les hace mucho más visibles a nuestros ojos.
Mi afición a la observación de aves viene de lejos. Ya de bien pequeño, salía con mi padre al campo. Mientras él hacía acopio de los productos naturales que nos brinda la naturaleza (setas, cardillos, espárragos, corujas, etc.) yo aprovechaba para intentar ver el mayor número de especies de aves. Unos prismáticos maluchos, una guía y sobre todo mucha ilusión es lo que transformó afición en auténtica pasión. He de reconocerlo “tengo la cabeza llena de pájaros”.
CEI El Jarama me ha dado la oportunidad de trabajar en contacto directo con la naturaleza.
La situación geográfica en la que se encuentra la granja, pegada al río Jarama y las condiciones que se generan al tener animales (vacas, caballos, ovejas, cabras, cerdos, etc.), hacen del lugar un sitio muy propicio para poder observar “pájaros”.
A lo largo del año se puede ver un buen número de tipos de aves diferentes. Aves sedentarias (que pasan todo el año entre nosotros), especies invernantes (que vienen desde Europa a pasar el rudo invierno en nuestras tierras con unas condiciones más benignas que de donde proceden), aves estivales (que vienen a criar a España después de haber invernado en África y que regresarán de nuevo allí antes de que llegue el invierno) y especies de aves que sólo veremos en sus viajes migratorios hacia África y de vuelta hacia Europa.
En el tiempo que llevo en CEI El Jarama habré observado en torno a las 70-80 especies diferentes.
Una senda por el río en primavera, es una de las actividades que más me gustan. Hacer que los niños cierren los ojos y aprecien el canto de 8-10 tipos de aves diferentes, con sus diferentes melodías, es algo muy gratificante para mí y que entiendan que el cuidado del medio ambiente es lo que hace posible que esto ocurra, es lo más.
Bueno, me despido con un dicho que refleja nuestro grado de pasión…
“Al campo hay que salir hasta cuando hace bueno”.
Otra foto que refleja lo que os cuento. El camuflaje en esta ocasión falla.
El Señor Kabra es educador de CEI El Jarama y constituyó en 2008 la Asociación Naturalista Primilla (ANAPRI) dedicada a la educación ambiental de escolares y jóvenes.
